La Ermita de San Sebastián, conocida también como la de Jesús Nazareno, fue edificada a finales del siglo diecisiete y documentada desde julio de 1681. Es una curiosa edificación ubicada dentro del casco urbano, erigida sobre una sola nave cubierta por bóveda de cañón con lunetos ricamente decorados. La capilla mayor es de base cuadrada con cerramiento de bóveda de aristas, frente al coro de balaustres de madera.
Quizás lo más destacable sea el Camarín de Nuestro Padre Jesús Nazareno, auténtica joya arquitectónica del barroco. El camarín data de la primera mitad del siglo XVIII, y se relaciona con la arquitectura de la sacristía de la Cartuja de Granada y obras de Priego de Córdoba. Destaca tambiên un lienzo de gran tamaño de San Pedro y un armario de madera tallada del siglo XVII.