La Fuente de Periana ya existía cuando Fernando el Católico, al frente de estas tierras en 1487, debían tener bastante caudal, ya que en los repartimientos posteriores le asignaron doce fanegas de tierras para que acompase el ganado que pasaba por allí a la Costa.
Todo lo que había alrededor de la fuente estaba arado y sembrado y dividido en dos mitades. Una mitad era de Antón Martín de Aliseda y otra de Andres Vara.
Para deslindar la fuente pusieron un mojón en la parte alta de la Fuente, en un monte que hoy corresponde a la Plaza Rafael Alberti, ubicación del Antiguo Ayuntamiento.
La realenga no fue respetada , algunos vecinos se apropiaron de ella y de la huerta de árboles y tierras hechas de barbecho alrededor de ella.
Desde la Fuente hasta el río hay una realenga de treinta y seis varas de ancho, junto al Arroyo Cantarranas. Esto quiere decir que el camino que baja de calle las Monjas al río debe tener más de treinta metros de ancho.
Era uno de los abrevaderos más importantes para el ganado que iba desde Granada a Colmenar, Málaga, Benamargosa, Vélez, etc.
La Plaza de la Fuente en sí surge tras el Embovedado del Arroyo Cantarranas. El enorme desnivel existente entre la entrada a la Fuente desde abajo y la Plaza del Ayuntamiento (Actualmente Rafael Alberti) quedaba atenuado , graduado y disimulado por la secuencia de escalerillas con balates, rellanos y callejones. Es una espléndida muestra de la arquitectura entendida como función y como arte. La simetría dominante en sus formas se compagina con su adaptación a su origen de manantial y juncal al pie de un peñasco junto al arroyo. Hoy en día son casi inapreciables las huellas de ese origen.
Siempre ha sido el centro de la vida social y cotidiana del pueblo. En los años de dificultad sus se agolpaban en sus poyetes los padres de familia al amanecer, que eran escogidos a dedo por los terratenientes para echar un jornal segando, arando con yunta de mulo de sol a sol por un par de pesetas.
En este cruce de caminos realengos se concentraba la mayor parte de los establecimientos comerciales, a la vez que servía de abrevadero de los rebaños y reatas que transitaban de norte a sur y de oeste a este.
Cuando aún no había agua corriente en las casas, las mozas y mozos se encontraban en la fuente cuando acudían a la fuente a llenar cántaros de agua, aguaeras y botijos.
Cada 15 de Mayo, día del Patrón San Isidro Labrador se vive el momento más emotivo de la procesión con las mecidas del trono frente al San Isidro del Nicho de la Plaza de la Fuente.
Aquí es donde después de su clamorosa salida, la procesión de San Isidro con el santo alcanza su plenitud en sus más variadas facetas: encuentro comunitario de la multitud, ofrenda del trigo, aclamación del patrono-especialmente con la imagen que permanece todo el año en el nicho de La Fuente- y vibraciones emotivas.
En Mayo de 2007 se terminó la última remodelación. La imagen actual es la más parecida a la anterior al terremoto de 1884.
Clásica de este lugar
Es esta fuente de agua cristalina
El beber en ella es un saborear
De inagotable bondad divina
Antonio Caro. Abril de 2008