Iglesia de 3 naves separadas por pilares cruciformes y arcos de medio punto. Las cubiertas son de armaduras mudéjares de madera aunque prácticamente en su totalidad están rehechas. La nave central tiene tirantes y los colgadizos.
El crucero presenta armadura cuadrada y la de los brazos con tres paños. La capilla mayor se cubre con bóveda de medio cañón y las colaterales del testero con bóvedas ovales. La torre tiene forma de prisma rectangular dividida en tres cuerpos y coronada con un chapitel piramidal.
La parroquia fue erigida en 1505 por el arzobispo de Sevilla, D. Diego Deza y confirmada en 1510 por el Obispo Villaescusa de Haro. La primitiva iglesia tuvo que ser muy sencilla y con una sola nave hecha de ladrillo y mampostería y armadura de madera. En 1630 se renovó por D. Pedro Díaz Palacios, autor también de la renovación de la Iglesia de San Juan en Málaga.
De la detallada tasación de obras que se hicieron se extrae que la iglesia tenía tres naves separadas por seis columnas y cuatro medias columnas, que debían responder a la zona de los pies y arco de la capilla mayor. Tenía también un coro elevado a los pies y una sacristía. La obra vieja se aprovechó en la nave central, añadiéndose dos naves colaterales. Éstas tenían cubierta de colgadizo y en la central una armadura lazo. Al exterior destaca su fábrica de mampostería y ladrillo, enlucida , marcando sillares y ladrillos a soga e isódomos. La portada lateral se abre con arco de medio punto muy corto de resaltadas dovelas en el lucido que se prolongan formando alfiz, al quedar enmarcado por pilastras capeadas y un raquítico frontón superior. La clave resaltada con ménsula y en encaje del frontón con pilastras permite situar la portada en el siglo XVII ya avanzado, principios del S.XVIII.
La portada hastial es más primitiva con arco de medio punto en el alfiz. La torre, de ladrillo, se adosa a los pies de la nave central y del evangelio. Tiene planta cuadrada y tres pisos. Los inferiores macizos sólo cajeados en el medio. El superior se abre con los arcos de medio punto entre pilastras que sostienen una volada cornisa sobre la que se alza un tejado a cuatro aguas que deja pináculos en los ángulos.