Este itinerario pretende ofrecernos uno de esos rincones absolutamente perdidos y que son encantadores tanto por su riqueza paisajística como por la cultura rural que nos muestra. La dificultad es “media-alta” ya que la orientación es muy complicada y nos obligará a continuas consultas con la descripción y muchas dudas. Es conveniente auxiliarse con una brújula y un mapa.
Para empezar la ruta saldremos de Portugalejo en dirección a Vélez-Málaga, en descenso. A poca distancia, y tras pasar un puente un poco viejo sobre un río, sale el carril que utilizaremos. El ascenso en BTT puede ser algo duro.
Llegaremos pronto a un cruce en donde salen dos caminos, tomando el de la izquierda, donde al subir tiene una orientación oeste.
Al principio sube de nuevo muy inclinado, y justo en una curva abre en dos, tomamos a la izquierda y sigue subiendo ahora con peor firme. Tenemos que ignorar un par de carriles que nos han salido menos pisados que el que nosotros llevamos. Después abre en dos, y tomamos el de la izquierda (el de la derecha muere un poco después).
Llegaremos a una zona de varios cortijos por donde pasa el camino y a su espalda hace una curva a la derecha muy fuerte, donde se nos une un carril pequeño. Un poco después pasamos pegados a una cortijada señalizada como “centro budista tibetano”, y después veremos otras cortijadas, hasta llegar a una bifurcación que tomamos a la derecha, y nada más entrar otra vez a la derecha, dejando el que traíamos hacia abajo, mientras que el que hemos tomado sube en dirección noroeste.
La zona ahora es de vides; sale otro camino a la izquierda y que baja, así como otro que se nos ha unido por la derecha, y sale otro más a la izquierda, pero nosotros nos mantenemos en el mismo, el más pisado hasta ahora. Como referencia diremos que hemos pasado una torre circular en ruinas a la derecha. Pronto llegaremos a una bifurcación, a la izquierda con una cadena, y a la derecha, por donde tiramos nosotros, en principio en dirección oeste-noroeste. Hay un momento en que el camino va alto, y tras una curva vemos a lo lejos el embalse de La Viñuela. Nos vuelve a salir otro carril a la izquierda y lo ignoramos. El camino ahora pasa cerca de fincas, a la vez que disfrutamos de distintos puntos de vista del embalse.
En esta zona de cortijada, en un momento en que no se ve el pantano porque el carril ha bajado, se abre en dos nuestro camino Tomamos el de la izquierda, que baja en bastante buen estado, abandonando el de la derecha. Este nuevo camino pasa por varios cortijos, y su orientación predominante es la oeste, aunque es bastante cambiante, porque el carril tiene muchas curvas.
La zona que estamos pasando ahora es bastante agrícola, con campos de almendros, hasta llegar a un cruce de tres caminos, derecha, izquierda y recto, donde tomaremos a la izquierda para encaminarnos a unas cortijadas. Seguimos viendo muchos secaderos de uva, en cada cortijo, y se nos incorpora un camino a la izquierda que viene de una cortijada, pero continuamos igual, ahora manteniendo una dirección suroeste.
Seguimos cruzando la comarca de la Axarquía y vemos claramente el papel fundamental de la uva en esta economía agrícola. Llegaremos a una desviación, donde nos sale a la derecha un carril muy empinado, con pinta de asfalto roto, y que nosotros ignoramos, siguiendo por el que llevamos, bajando y bajando, dejando atrás zonas de cortijadas. Pronto el carril comenzará a mantenerse a la misma altura, y se nos incorporarán un carril por la izquierda primero y después uno por la derecha, pero continuamos por el que llevamos, con unos muros de cemento bajitos a los lados.
Tras unos 15 kms aproximadamente llegamos a la carretera, que tomada a la derecha, y tras 3 kms más, nos conduce al pueblo de Benamargosa, donde podemos visitar la iglesia del s. XVI.
Pasaremos en el mismo pueblo una señalización que indica, la ruta de la pasa a Cútar y El Borge a la izquierda, y a la derecha hacia Río Gordo, que es a donde nos dirigimos de momento. Después de optar por una carretera a la derecha, cruzaremos varias veces el río Benamargosa y pasaremos el pueblo de Salto del Negro, para llegar después a un cruce señalizado hacia Comares a la izquierda, a 7 Kms, y que es nuestro siguiente objetivo, por la ruta de la pasa, y recto a la ruta del aceite y los montes.
Poco después del cruce la carretera se convierte en carril, aunque con muy buen firme, preparado para asfaltar en el futuro. Tras una curva se abre en dos y nosotros tomamos a la derecha, en orientación oeste. Continuamos subiendo por la pista más marcada y ancha, hasta que vuelve a abrir en dos el de la derecha más inclinado hacia abajo, que se dirige hacia los Gallegos, y que nosotros no tomamos, como tampoco haremos con otro a la derecha que veremos posteriormente, indicado a cortijos y fincas. Después de algunos Kms. por pista volvemos a encontrar asfalto, es la pista que lo recupera, antes de llegar al pueblo, podemos verlo en lo alto de la montaña y nos sale una desviación a la derecha que sube la pueblo, y por la que tomaremos, si todavía nos quedan fuerzas, sobre la BTT.
En nuestro recorrido podemos visitar el pueblo de Comares que es muy pintoresco y bonito. Digno de visitar son el aljibe de Mazmuller, obra árabe del s. XIV, así como los restos de la muralla y unos subterráneos, también de la misma época.