A finales de los años 40, el antiguo casino o club social del municipio, se convierte en casa de comidas, de ahí su nombre ¨LA SOCIEDAD¨. Desde aquella época en su barra y salones se degustaba el vino moscatel de la tierra, junto al chivo frito al ajillo.
Es ya a principios de los noventa, cuando Manuel Aguilera y Rocío Rando se especializan en el CHIVO AL HORNO DE LEÑA, por el cúal a lo largo de las siguientes décadas, numerosas personas se desplazan hasta Canillas de Aceituno, para degustar este delicioso asado en este templo gastronómico.
El éxito de este asado radíca en el control del producto, desde el campo, hasta la mesa.
Seleccionando los mejores cabritos criados con leche materna, en las ganaderías de la zona y posteriormente condimentándolo con Aceite de Oliva Virgen Extra, ajo, sal y pimienta, junto con el asado lentamente en horno de leña de olivo, lo que hace que este cabrito presente sus mejores cualidades.