Salares
Pintoresco pueblo morisco situado al pie de las impresionantes sierras de Tejeda y Almijara rodeado de almendros, naranjos y olivos donde la vid fue el principal cultivo y aún constituye un elemento destacado en su paisaje y en su economía.
Las especiales características de la zona: agua abundante, buen clima y refugio de fácil defensa, hicieron que ya los colonos fenicios y griegos se adentraran hasta estas tierras para explotar su alfoz, pero fue durante la dominación romana cuando las huellas de la historia son más nítidas. Los romanos llamaron al primitivo asentamiento de Salares “Salaria Bastitanorum”, pues al parecer existía un yacimiento de sal en sus alrededores que era explotado por los bastitanos. De la época romana ha quedado el puente sobre el río Salares, que aún se conserva en perfecto estado. Como en tantas poblaciones de la comarca, serían los árabes quienes marcarían los rasgos más destacables del núcleo de población actual.